Logo LucasArts

En el mes de octubre una noticia nos dejó a todos bastante sorprendidos: Disney había comprado Lucasfilm y, con este movimiento empresarial, se hacía con una de las franquicias más importantes del cine: Star Wars. Meses más tarde, Disney ha realizado otro movimiento bastante inesperado alrededor del antiguo imperio de George Lucas y Star Wars puesto que se ha conocido que Disney cierra LucasArts, la compañía de videojuegos responsable de los juegos que se han lanzado alrededor de la saga de la Guerra de las Galaxias.

LucasArts, para quien no lo sepa, era la filial de LucasFilm que se encarga del desarrollo de videojuegos que giraban alrededor de las producciones cinematográficas de LucasFilm y, por ejemplo, ha sido la responsable de todos los videojuegos que se han lanzado alrededor de la saga Star Wars, incluyendo el Star Wars Kinect. Con la adquisición de LucasFilm, Disney se había encontrado que, además de conseguir la franquicia Star Wars, llevaba consigo una filial enfocada en el desarrollo de videojuegos que, en el fondo, redundaba con parte de sus operaciones así que han decidido reordenar sus recursos y prescindir de la plantilla de la compañía.

Concretamente, en un mensaje que han enviado la web Game Informer, Disney ha confimado el cierre de LucasArts y, por tanto, el abandono del desarrollo de videojuegos con recursos internos apostando, por tanto, por un modelo de externalización y licenciamiento con terceros que les permita lanzar títulos al mercado con menor riesgo.

El cierre de LucasArts supone el fin de una compañía que, además del lanzamiento de todos los juegos que han salido alrededor de la saga Star Wars, también desarrolló grandes clásicos como Indiana Jones and the Last Crusade, The Secret of Monkey Island, Indiana Jones and the Fate of Atlantis y, sobre todo, la secuela de Maniac Mansion, Maniac Mansion Day of the Tentacle títulos míticos que nos hicieron pasar buenos ratos de entretenimiento a principios de los 90. En los últimos tiempos LucasArts se había centrado exclusivamente en los juegos de Star Wars y andaba preparando dos títulos, Star Wars 1313 y Star Wars: First Assault, que como bien comentan los compañeros de Ecetia se entiende que se cancelan a pesar que se habían visto imágenes que prometían mucho.

¿Tiene sentido este cierre? Desde el punto de vista de Disney, la externalización implica un menor riesgo de inversión y es más fácil de gestionar que la dirección completa del proyecto con recursos propios. De hecho, la trayectoria de LucasArts en estos últimos años no ha sido especialmente brillante y no ha tenido el impacto de antaño en la calidad de los juegos y, por supuesto, en volumen de negocio. Dejando a un lado Star Wars: The Force Unleashed y Star Wars Battlefront que sí que tuvieron gran impacto (junto a sus continuaciones), el MMORPG Star Wars: The Old Republic (desarrollado junto a EA) no ha sido capaz de enganchar a los usuarios y la cancelación de la tercera parte de Battlefront tampoco ha sido un resultado brillante como para que Disney tomase en consideración mantener esta filial.

Una pena para los trabajadores de la compañía que, evidentemente, terminarán siendo despedidos y una pena también para lo que ha supuesto LucasArts para la industria del videojuego, sobre todo, en los años 90 cuando nos podíamos pasar horas jugando al Star Wars para SuperNES o pilotando naves de la alianza rebelde en el X-Wing y su secuela Tie-Fighter.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: